Chorizo es chorizo. En cualquier idioma. Un término universal que no tiene traducción, pero sí muchos sinónimos: calidad, sabor y tradición.

Gracias a estas cualidades, el chorizo riojano se sitúa hoy en día como uno de los productos más apreciados de la gastronomía española más allá de nuestras fronteras y numerosos chefs de prestigio internacional lo incorporan sin tapujos en sus recetas.

La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Chorizo Riojano vela por que el producto cumpla con los más altos estándares de calidad para que los consumidores de todo el mundo puedan disfrutar de sus propiedades organolépticas y de sus beneficios para la salud.

Propiedades nutricionales

Sí, porque además de estar bueno, el chorizo es bueno.

Un estudio de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España ha concluido que los embutidos curados tienen importantes propiedades nutricionales, ya que poseen un alto contenido en proteínas, en vitaminas del grupo B y en minerales como el fósforo, el hierro y el zinc.

Además, la carne de cerdo utilizada para elaborar el Chorizo Riojano con el sello de calidad IGP tiene un contenido limitado de colesterol, por lo que si lo consumimos en una cantidad adecuada y con la frecuencia justa, podremos llevar una dieta equilibrada.

Si a todo esto le unimos unos ingredientes 100% naturales y un cuidado proceso de elaboración, que tiene en cuenta la experiencia acumulada durante décadas, el resultado es un producto insuperable, cuyo sabor se aprecia dentro y fuera de nuestras fronteras.

100% natural

El Chorizo Riojano está elaborado con ingredientes naturales: sal, pimentón, ajo y carnes seleccionadas. Nada más.

Entre sus características físicas está su forma de sarta o herradura, con un calibre de 30-40mm y un peso mínimo de 200 gramos. Es un producto de mucha más curación que un chorizo normal, lo que hace que sea de muy alta calidad.

Un sabor que traspasa fronteras

De Londres a Nueva York, de Francia a Alemania, el chorizo riojano ha conquistado a los mejores chefs internacionales.

Ejemplo de ellos son innovadoras recetas como este plato de bacalao con chorizo y salsa de azafrán con limón, muy popular en Francia, que combina lo mejor de tierra y mar.

O las famosas vieiras con chorizo de la escritora y presentadora de programas de televisión culinarios Nigella Lawson, que se pueden cocinar en apenas 10 minutos.

O, ¿por qué no? La paella con chorizo del cocinero británico Jamie Oliver . Aunque cuente con defensores y detractores, este plato ha permitido a muchos descubrir el intenso sabor del chorizo y degustarlo sin prejuicios.

Una evolución que lleva el chorizo riojano a nuevas geografías pero que no le resta ni un ápice de sus propiedades y de su sabor.

Y es que, aunque los gustos cambien de país en país, la clave para el éxito se mantiene: calidad y pocos aditivos. Cualidades que el chorizo riojano cumple a la perfección y que vienen avaladas por la IGP Chorizo Riojano.